El viejo y el mar

He terminado mi cuarto libro del año... Parece maratón, pero no lo es. Se trata sólo de una manera de "escapar" de lo cotidiano de mi día y "meterme" en la cabeza de otra persona, en el mundo de alguien más, en este caso, en los problemas de un viejo con tan mala suerte que no había podido pescar nada en mucho tiempo...Se trata de una obra de Ernest Hemingway que ganó un premio Pulitzer en los años 50 y que pude leer en apenas 3 días con sus escasas 100 páginas...Se trata de un deleite para el que se anime a tomarla en sus manos, de una historia sencilla, con pocos elementos que suelen ser reiterativos en el transcurso de las hojas, sin otro escenario que no sea un viejo en un puerto y después por algunos días en el mar, sin embargo la narración puede llegar a ser tan envolvente que no necesitas nada más que un par de ideas y un solo escenario para transportarte hasta ahí y sufrir con el viejo las desavenencias de su viaje.

Gracias 2016, que en muy pocos días, me has permitido leer mucho más que en los últimos años, espero que podamos terminar el año con 2 o 3 dígitos en la cifra aunque ahora me he aventurado a leer "El Azteca" una novela de 600 páginas que también promete ponerse buena en la medida en la que me voy adentrando en su trama.

Hoy los dejo sólo con esta idea, así, sin ideas rebuscadas, sin desdoblar un tema más profundo, simple y llanamente porque espero que con estas líneas, más de alguno encuentre la motivación que necesita para sumergirse en las profundidades de un libro no como competencia, como reto o como una forma de hacerse el "interesante", sino como un genuino pasatiempo que es impredecible todos los días, porque seamos claros, las personas que escriben libros lo hacen esperando tener lectores y esforzándose al máximo (eso me gustaría creer) para que los mismos encuentren en las palabras que han hilado a lo largo del tiempo que invirtieron  para transmitir sus ideas, el regocijo que SI ofrece la lectura para el que se abandona a ella.

Hasta pronto...

Antonio "El Viejo sin mar" Mendoza.